lunes, 18 de junio de 2012

La justicia injusta


Según la Real Academia, la justicia se define como una de las cuatro virtudes cardinales (justicia, prudencia, fortaleza y templanza), que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece. Por otra parte, es el conjunto de reglas y normas que establecen un marco adecuado para las relaciones entre personas e instituciones.

Este conjunto de reglas tiene un fundamento cultural, y en la mayoría de sociedades modernas, un fundamento formal:
* El fundamento cultural se basa en un consenso amplio en los individuos de una sociedad sobre lo bueno y lo malo, y otros aspectos prácticos de cómo deben organizarse las relaciones entre personas.
* El fundamento formal es el codificado formalmente en varias disposiciones escritas, que son aplicadas por jueces y personas especialmente designadas.

La justicia es necesaria en un país para castigar a los que cometen faltas. El problema es que, en ocasiones, la justicia no actúa correctamente y por ello, en algunas circunstancias, el castigo no se ajusta a la falta.
En mi opinión, la justicia hoy en día es un sin sentido, y me parece que las soluciones que da no van de acuerdo con los problemas que quiere resolver.

Por ejemplo, según la ley SOPA, la pena por subir un disco de Michael Jackson es de 5 años de cárcel. Sin embargo, la pena por matar a Michael Jackson es de 4 años de prisión. Por otra parte, Kim Sthmitz ,dueño de megaupload, es condenado a 50 años de cárcel por compartir archivos digitales, mientras que Miguel Carcaño se enfrenta a 20 años de cárcel por matar, violar y encubrir la muerte de Marta del Castillo. Además, Camp fue absuelto en el caso de los “trajes”, pero un mendigo afronta año y medio de cárcel por robar media barra de pan.

Me parece surrealista que, por ejemplo, difundir cosas por internet tenga mayor gravedad para la justicia que el hecho de matar a una persona.

Para mí, la justicia debe de cambiar en muchos aspectos para poder resolver todos esos desajustes entre falta y castigo y así, sin duda, la justicia será algo que nadie pondrá en duda y que servirá para evitar desgracias.

domingo, 17 de junio de 2012

Justicia ¨ajusticiada¨

El otro día asistimos a un juicio en complementación con lo visto en la signatura de filosofía. La presentación estuvo bien, el juez que iba a presidir el acto nos explico todo el procedimiento que iban a seguir tanto el como el resto de cuerpo legislativo allí presente, así como los cargos imputados al posible culpable y la pena que podían acarrearle. Hasta ahí todo correcto. Entraron en la sala el fiscal, que presentaba los cargos y después el acusado con su abogado. Tras una breve introducción y una presentación de los cargos se le pregunto al acusado si los aceptaba y si acataba la pena que se le imponía. El dijo naturalmente que si, pues le sale prácticamente gratis el delito, todos se levantan y se van. Este es el procedimiento habitual en un juicio, por llamarlo de alguna manera. Un juicio en el que ya de partida se hacen tratos con el acusado para que su pena sea mínima y pueda estar en la calle en un tiempo mínimo, si es que llaga a entrar en prisión. Este fue un ejemplo a pequeña escala de la degradación que ha sufrido la justicia en los últimos años y que crea una especie de ¨buen rollito¨ entre el acusado y el jurado. Una justicia en la que los buenos pasan a ser malos y a los malos se les protege de cualquier cosa. Parece que se ha olvidado la función real de un juicio: Hacer que la persona que ha cometido un delito rinda cuentas no solo ante un tribunal, sino frente a lo que este representa, la sociedad a la que ha hecho daño. Y ya sea algo tan diferente , como un robo a un asesinato, sea castigado con todo el peso de la ley.

 Hace poco leí un caso de un hombre que, estando solo en su casa, sufrió el atraco de tres hombres encapuchados y armados con navajas. Aun con todas estas desventajas, el hombre logro hacer que dos de los atracadores huyeran para quedarse a solas con el ultimo, con el que tuvo una pelea mano a mano. No se como el hombre logra quitarle el cuchillo al atracador y le propino varios golpes antes de que huyera. En una sociedad con una justicia normal la cosa habría terminado ahí, pero mi sorpresa fue enorme cuando leí que el atracador que se había enfrentado al hombre le había denunciado por agresión. Y no solo no se le ignoro, sino que la cosa se tomo como algo serio y el juicio esta pendiente por salir. 

Todo esto hace referencia a un sistema judicial en el que , como ya he dicho, los buenos son los malos y a los malos se les protege, y si aun no esta demostrado, que se lo digan al acusado del juicio del otro dia que salio de la sala pavoneándose del jurado y del juicio en si diciendo: ¨Pos ya sta, ma salio gratis la droga¨

JUSTICIEROS

Acaba de publicarse en Francia un opúsculo, titulado ¿Venganza?, escrito en noviembre de 1945. Su autor es Robert Antelme, el conocido resistente comunista, deportado en un campo de concentración y autor de La especie humana, uno de los relatos más sobrecogedores de la vida en un Lager. El antiguo resistente y superviviente de la barbarie nazi se vió obligado a denunciar a sus propios correligionarios que aplicaban a los prisioneros alemanes, después de la guerra, las mismas prácticas que los nazis emplearon con ellos. 

Antelme no lo podía tolerar porque hacerlo suponía negar los ideales de libertad, dignidad y justicia por los que ellos habían combatido y habían resistido. Si ahora alguien ha vuelto a editar un escrito tan viejo es porque el odio empieza a cegar a las víctimas, echando a perder los valores por los que tanto sufrieron.

 Los italianos no se han repuesto del ajusticiamiento a Mussolini.
Hoy se discute en Italia como nunca sobre la resistencia, y si casos como este la ponen en entredicho, resulta que al final la moralidad se queda sin sujeto, en tierra de nadie, más allá del fascismo y del antifascismo.

 Con la detención del dictador Libio y las fotos de un Gadafi escarnecido no auguran nada bueno para el futuro de Libia. Ese pueblo en armas que traduce los sufrimientos padecidos bajo la feroz dictadura del coronel Gadafi en odio, trueca los valores de la rebelión por las prácticas criminales contra las que se rebelan.

 Al final se ponen al mismo nivel que Gadafi. Harán bien los nuevos poderes en depurar responsabilidades y, si no lo hacen, que intervenga la Corte Penal Internacional. De lo contrario tendremos más de lo mismo.



 ¿ Es bueno tomarse la justicia por tu mano ? ¿ Qué hacemos si la justicia no le hace lo que se "merece" con quién te ha hecho sufrir ? Un antiguo código de bandoleros dice : " Quítale hasta las calzas y no te andes con chanzas, si alguien lo necesita mas que él, no le importará si se lo arrancas " Y es que siempre que una acción sea justa y crees que puedes evitar una injusticia embravecida haz lo que sea por evitarla, que si moralmente estás de acuerdo, no andarás muy lejos de la juticia

Justicia variada.

En todo en lo que el ser humano se involucra, se crean diferentes formas de entenderlo. Este es el caso de la justicia. La justicia sanciona, pero, ¿cómo y a que precio?

Algunos creen que para un correcto funcionamiento de la justicia, se debe, ante todo hacer crecer un gran miedo sobre la población, y, ante la duda, sancionar, puesto que es más seguro que sobre castigo, que los culpables se queden sin castigo.

El otro punto de vista, cree que, para no sancionar a los no culpables, los hechos tienen que ser muy debidamente verificados, para no violar la presunción de inocencia, el pilar básico de la justicia en la sociedad occidental.

Desde mi punto de vista, la justicia debe hacer que la sociedad tenga un correcto funcionamiento, pero que no para ello encierre sistemáticamente a inocentes en cárceles, solamente basándose en indicios, y no en pruebas, solamente buscando un culpable, puesto que se prefiere culpar a un inocente antes de admitir la incapacidad de encontrar al verdadero culpable.

Aún así, la sociedad suele desconfiar en la justicia, alegando que es insuficiente en algunos casos, o que se puede burlar. La justicia no es una venganza a nivel personal, sino un modo de hacer que no se reincida en los delitos ya cometidos, y no debe ser pasional ni arrebatada, es imparcial.

Soluciones sistemáticas, ¿son éticas?


A diario, podemos ver en la televisión, en los libros y periódicos, ya sean reales o ficticios, casos judiciales en los que el delincuente es inocente, pero la aplicación de la justicia o la manipulación por parte de alguna organización de ésta, hace que los supuestos inocentes sean considerados culpables y mandados a la cárcel. Hay muchos casos en los que la “justicia imparcial” también se equivoca, falla, y no halla la solución correcta y adecuada para el crimen.
Muchos de éstos fallos, en su gran mayoría a mí parecer, ocurren por el simple hecho de que hacen los castigos más fáciles de aplicar, ya sea hablando económica o temporalmente. Esta simplificación sistemática y mecánica de los delitos de una persona, para hacer más “rentable” y fácil la determinación del castigo necesario, hace que la justicia deje de ser completamente exacta. Dicho de otro modo, es el “redondeo” del grado de delito lo que hace que el delito y su “correspondiente” castigo no coincidan. Si cojemos el número 44,6 y lo redondeamos en las unidades, nos dará 45. Si 45 lo redondeamos en las decenas, nos dará 50. Y si esto último lo redondeamos en las centenas, nos dará 100. Este resultado nos está diciendo que “44,6” es un número más cercano a 100, que a 0.
De una manera parecida, la simplificación de los hechos en un delito, sin tener en cuenta muchísimos factores que pueden determinar el comportamiento del ser humano hace que la justicia no sea siempre exacta ni correcta.. Aunque muchas veces se tenga en cuenta la situación médica del acusado, y el abogado la utilice para defenderlo, si no hay un certificado médico que afirme que esta se debe de tener en cuenta, dicha defensa se vuelve inválida. Con la tecnología actual, es muy posible que la determinación de la culpabilidad de una persona, en un caso judicial, se pueda definir mejor. Pero también es un hecho, que esto no sería, como he dicho al principio, “rentable” para el Estado. Económicamente, porque las tecnologías que serían necesarias pueden ser muy caras, y también la mano de obra, con el número de expertos en la materia necesarios. Después temporalmente, porque el sondeo y la búsqueda de información requerida para que la información sea lo menos redondeada posible, puede llegar a tardar mucho tiempo. Además, los delitos se cometen día a día, y la acumulación de investigaciones sería inevitable.
Y esto es sólo hablando del “error” de la justicia actual, aplicada en el culpable. Pienso que también debería de estudiarse el impacto que ocasiona esto en la familia y conocidos de la víctima, si es un crimen, y otros muchos errores provocados por la mera simplificación de hechos, y las soluciones sistemáticas.
En definitiva, el problema de estas “soluciones sistemáticas y mecánicas”, es que están diseñadas para juzgar mediante una ley objetiva, aplicable a todos, cuando la justicia debería de aplicarse también de una manera moral, es decir, subjetiva.

La justicia legal


       Que una sociedad sea justa es algo difícil, algo por lo que las personas han luchado y trabajado es la existencia de un trato igualitario ante la ley para todas las personas.
       ¿Son las leyes las que determinan si algo es justo o no lo es? ¿O son estas leyes las que determinan los límites, a veces impuestos e injustos?, ante estas cuestiones las personas más sabias, los pensadores de cada época, han debatido, escrito, opinado y gracias a esto, desarrollado la idea o concepto de la justicia.
       Si consideramos que un gobierno impone las leyes, llegará un momento o incluso inicialmente, en el que los intereses de ese gobierno estén por encima de las personas y entonces se den situaciones injustas. Aunque parezca que si las leyes son elegidas por los ciudadanos este tipo de problemas no existirían se siguen dando situaciones injustas incluso ante estas leyes, inicialmente “justas” e “igualitarias”. Esto se puede deber a muchas razones, pero la más típica actualmente es que hay personas, por el motivo que sea, que se creen por encima de la ley, como si no les afectara. Y se puede pensar, aunque se crean por encima de la ley, no lo están, pero el gran problema es que sí pueden llegar a estar por encima de la ley.
 Y es simple, ten dinero, ten influencia, ten poder sobre las personas que se encargan de asegurar que estas leyes se llevan a cabo y decidir el castigo. Entonces no será difícil que se den situaciones muy desiguales.
 También hay casos en los que algo no es justo pero se atañe a la ley. Me explico, alguien que ha cometido un asesinato es inocente hasta que se demuestre lo contrario y, debido a lo que sea, quizás a la inoperancia de la policía, no se encuentran pruebas que decidan la culpabilidad del acusado. No es justo que esa persone salga libre, pero sin duda todo ha sucedido de forma legal y de acuerdo a sus derechos.

La Justicia



En los últimos tiempos la justicia ha sido un derecho con un gran reclamo y duramente criticado por la mayoría de la población. 
La justicia es igual para todos, no obstante las probabilidades de obtener una menor condena o quedar en libertad está relacionada con la capacidad económica de cada individuo ya que pueden obtener una defensa más exhaustiva y más eficaz.

La justicia es subjetiva, cada sociedad elige sus normas basándose en lo que creen correcto, equitativo y ético. La aplicación de la justicia la lleva a cabo el poder judicial, el cual debe ser objetivo respecto a las normas aprobadas por la sociedad.




Personalmente creo que la imagen de la justicia ha sido gravemente dañada en casos puntuales de suma relevancia. Por ejemplo, hemos visto como gente que ha utilizado su poder para prevaricar y lucrarse en detrimento de los caudales públicos han sido condenadas con sentencias ridículas que posteriormente, en muchos casos, no se han llegado a cumplir. Esto ha provocado una desconfianza popular entorno al poder judicial. 



Para colmo en estas últimas semanas ha surgido el escándalo en torno al Presidente del Consejo General del Poder Judicial relativo al uso indebido de capital público. Estamos mal organizados como sociedad, y es lamentable que los altos cargos públicos no guarden un comportamiento escrupuloso y exquisito en favor de la honorabilidad de los organismos que representan. No obstante la justicia en España es una institución sólida y eficaz que debemos salvaguardar, respetar y vigilar.