domingo, 29 de abril de 2012

La tecnología, desarrollo del futuro


El ser humano, como máquina de supervivencia y adaptación, ha desarrollado un sentido de la mejora y creatividad enfocado a hacer más fácil la vida diaria y calidad de ésta.  Aun así también hemos deseado bienes materiales y cosas que estaban fuera de nuestras posibilidades, así se desarrolló la tecnología.
El hecho de que este deseo no tuviera fin y que la población mundial comenzara a aumentar, gracias en parte a este desarrollo de la tecnología, hizo que el ser humano comenzara a progresar a pasos agigantados, derribando continuamente las barreras que parecían insuperables tiempo atrás.
Actualmente, aunque el desarrollo de la tecnología parezca algo positivo, hay gente que lo critica, por ejemplo, el hecho de que las máquinas sustituyan el trabajo que antes hacían varios trabajadores. Beneficia al empresario, que ahorra mucho dinero y  tiempo. Pero estos trabajadores quedan desempleados, algo negativo para el crecimiento económico del país.
Opino que el problema no es el hecho de que esos trabajadores queden desempleados, tampoco el hecho de que un empresario pretenda enriquecerse y progresar, el problema es que las personas poseen poca previsión de futuro y, en ciertos casos, falta de información.
En un momento de nuestro desarrollo donde poseemos toda la información que queremos y donde se puede acceder a la educación más que nunca, terminar realizando un empleo en el que puedes ser sustituido por una máquina (quitando las situaciones en las que alguien se haya visto obligado), me parece algo que atrasa el propio desarrollo de la sociedad.
Nos estamos acostumbrando a la vida fácil, por lo menos en general, podemos tener todo lo que queramos y que antes hubiera sido imposible obtener de una forma tan sencilla  sin esfuerzo. Esfuerzo, esa es la palabra que las sociedades contemporáneas están olvidando, aunque hay algunas que la inculcan a día de hoy y que probablemente sea la razón por la cual estas sociedades florezcan. Como ejemplo, en Japón, el hijo de un jefe empresarial, al contrario que en otros países como España, donde quizás se empezara desde alto, comienza trabajando desde los puestos más bajos, esforzándose para subir puestos poco a poco.
Aunque sea un simple ejemplo, creo que la sociedad debería progresar en cierta medida con ésta cultura del esfuerzo. Debemos darnos cuenta de que si queremos hacer algo de verdad en nuestra vida, tenemos que ver el mundo en el que vivimos e intentar ser inteligentes.

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