domingo, 18 de marzo de 2012

Falsa libertad

Cuando hablamos de libertad, hablamos de tomar nuestras propias decisiones, de hacer lo que realmente nos apetece, de ser nosotros mismos sin importarnos el resto. Pero si cada persona se tomase la libertad al pie de la letra, es decir "hacer lo que le diese la gana" el mundo sería un caos total.
La libertad incluye tu manera de expresarte de vestirte y de pensar de una manera diferente. Tú como persona eres libre de actuar de la mejor manera que tu creas, pero al llevar esto a la práctica no es lo mismo, ¿es el ser humano realmente libre?. Acaso,¿no poseemos instintos de los que no somos capaces de liberarnos o controlar?. Los instintos humanos, son uno de los muchos factores que limitan la libertad.

Entre los otros, se encuentra por ejemplo la familia, que desde que nacemos nos impone una serie de reglas que asimilamos como naturales y que también condicionan nuestra libertad limitándola. Al igual que las leyes sociales, las que toda las personas de un mismo entorno han decidido que son las mejores para organizarnos en grupo. Esto quiere decir que nunca seremos libres al 100% ya que estamos determinados por el "¿qué diran?" de los demás, por nuestro propio pensamiento ético y moral y sobre todo por las consecuencias de nuestros actos.
Por todo esto nos damos cuenta de que no tenemos la libertad de hacer lo que queramos en el momento que queramos, tenemos la libertad de elegir la opción que queramos ateniéndonos a las consecuencias que esa elección traiga.
Aunque existiera un ser humano que fuera capaz de desprenderse de sus instintos, de las normas familiares y de las leyes sociales, su libertad seguiría siendo limitada, porque creció en sociedad y con una cultura, que le hizo a si mismo. 

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