miércoles, 9 de noviembre de 2011

La huella de la muerte



La consciencia de la muerte no se tiene al nacer ni, probablemente se tenga hasta que hayas visto y vivido la huella de una. Yo mismo, nunca pensé en la muerte como algo cercano, ni siquiera pensaba sobre ella. Para mí , era irrelevante. Pero no se puede huir de esa consciencia de mortandad.

En mayo, la persona que, sin ser de mi familia, había pasado más tiempo en toda mi vida conmigo y que mejor me hacía sentir, falleció. Lejos, muy, muy lejos del típico Carpe Diem, tras el paso de varios meses, un punto de vista sobre toda mi existencia me asaltó ¿Por que hago todo lo que hago en mi vida? ¿Por inercia? ¿Hay algo de lo que hago que me guste hacer? ¿Qué importa lo que yo haga si, al final moriré? ¿Qué importa si estudio o no, si al final moriré? ¿Por qué tanto esfuerzo, tanto sufrimiento, tantos sacrificios si, algún día a nadie le importará y yo no estaré?

Todas estas preguntas no están presentes en mi mente a todas horas, solo aparecen al darse una situación dura o difícil, que lo convierte en algo peor todavía.. Me deprime. Y me deprime porque, probablemente con la única persona con la que me gustaría estar, no puede venir. La única persona que me puede hacer sentirme mejor y ver un lado bueno de todo esto se ha convertido en ceniza en un tenebroso frasco.

No creo que yo sea la primera persona que ha experimentado esta situación. No soy más que otro iluso que se da de cara con la realidad. Antes o después, este hecho nos llega a todos, lo mas probable, más de una vez.

No creo que alguien que nunca lo haya experimentado pueda comprenderlo, es algo demasiado enrevesado como para discernirlo entre un idílico mar de alegrías. Por eso, nunca hablo de todo esto. Puede provocar situaciones dificiles de digerir y sobrellevar. Puede que solo esté escribiendo todo esto ahora porque no tengo por qué ser consciente de la reacción que provoca en el lector.

La muerte, para la mayoría de las personas, es un área indeseada, de la que se intenta escapar con avances científicos, pero no se ha encontrado la forma de burlarla.Ya dijo Woody Allen:

"No le temo a la muerte, sólo que no me gustaría estar allí cuando suceda."

Creo, que la muerte y sus consecuencias es, otro revés que nos da la vida y, que una experiencia con ella puede llegar a sacar lo mejor o, lo peor de cada uno. Puesto que nadie escapa y, que la vida es la muerte segura, deberíamos asumirla como natural.

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