domingo, 6 de noviembre de 2011

Un juego con todas las de perder.

La vida. La muerte. Dos conceptos que están relacionados directamente entre sí, y son los parámetros que fijan nuestro “juego” o partida. Nuestra vida es un juego que empezamos al nacer, toda persona nace y ahí empieza la partida. El juego se acaba cuando se muere, y ese es nuestro “Game Over”.

Si todas las personas vamos a acabar al fin y al cabo muertas, porque a todos nos llega la hora y todos perdemos el juego, entonces, ¿Por qué jugamos a un juego al que sabemos que vamos a perder? Bien, yo tengo una respuesta que creo más o menos acertada a esta pregunta. El juego no consiste en vivir y esperar sentado a que la muerte llegue y te diga que se acabo la partida, el juego esta en no saber cuando se va a acabar la partida, cada día de nuestra vida podría ser el último, cada cosa que hacemos, cada cosa que decimos, podría ser la última vez que lo hiciéramos. ¿Quiere esto decir que hay que vivir angustiado pensado que cada momento puede ser el último? No, por supuesto que no, bajo mi punto de vista, esta afirmación que yo mismo hago de que la muerte nos puede llegar en cualquier momento y en cualquier lugar, no la hago para agobiarme ni agobiar a nadie, todo lo contrario, esto te hace replantearte las cosas que dices o haces, una persona no puede permitir que su vida sea una copia de otra copia de otra copia… (Pongamos que es verano, que suelen ser días bastante repetidos) te levantas de la cama, te diriges al cuarto de baño, como siempre. Desayunas lo mismo de siempre y te vas y te sientas al ordenador, como siempre. Y eso lo haces día tras día, llegando incluso a un punto en que no sabes que fecha ni día es el que estas viviendo. Chicos, si algún día os pasa eso, algo tenéis que cambiar, algo estáis haciendo mal y la muerte se esta riendo de la forma en que estáis desperdiciando la vida, que no es otra cosa si no una ventaja que nos brinda, ya que, volviendo al tema de antes, ella sabe que va a ganar la partida, y nos da toda una vida de ventaja.

La muerte como tal es un concepto muy abstracto para las personas, quiero decir… ¿Qué significa estar muerto?, ¿cuando el corazón para de latir y bombear sangre y nos ponemos paliduchos y dejamos de respirar?, bueno si, técnicamente eso es estar muerto, pero la muerte no es solo un acto físico, una persona no muere cuando su cuerpo deja de funcionar, porque esa persona sigue presente en la vida de sus seres queridos, porque esa persona puede que haya hecho algo por el mundo por lo que merece ser recordada, esas personas que dejan huella en la historia llegan a ese término que conocemos como inmortalidad. Entonces… ¿Cuándo llega el momento en el que realmente morimos?, bueno, por triste que suene, la muerte nos llega cuando dejamos de existir para los demás, cuando nadie te recuerda, cuando el mundo te olvida y pasas a ser un dato más, un cifra, ahí es cuando una persona esta muerta.

Es por eso que la muerte es más que un concepto, la muerte es un sentimiento. Una persona puede sentirse muerta, una persona puedo perderlo todo, sentir que ya no tiene nada, es decir, te levantas una mañana, y te preguntas, ¿acaso tengo un motivo por el que levantarme? ¿Alguien por quien seguir adelante? Muchas personas se hacen esta pregunta y se rinde.


Si, simplemente lo tiran todo por la borda y deciden que su vida se ha acabado, ¿y es eso ser valiente? ¿Quitarse la vida a si mismo es ser valiente? No, eso es el camino fácil, eso es ser un cobarde. Ser un valiente es sentirte muerto en alma y espíritu y seguir levantándote todas las mañanas, seguir adelante con tu vida, intentar reconstruirla, eso es hacerle frente a la muerte.

El suicidio no es otra cosa más que el hecho de no saber afrontar la vida, no saber enfrentarse a la muerte en vida, pero no es la única forma de no saber afrontarla. Algunas personas piensan o deciden pensar que después de una vida en la tierra, tendrán una en el cielo, y con eso desaparece su angustia, y yo pregunto, ¿es eso afrontar el hecho de que vas a morir algún día, y que ahí se acaba todo?, pues no, esto solo es otro método de encogerse y acobardarse ante el simple hecho de que la gente muere y punto. No hay nada después, no hay reencarnaciones, no hay reino de los cielos, no hay nada.

Una persona empieza a reflexionar sobre el hecho de que morirá en un momento determinado de su vida, ¿pero cuando terminas de reflexionar? ¿Cuándo llegas a una conclusión?, bueno, se llega a una conclusión, cuando comprendes, que morir es una necesidad biológica, tu organismo no va a funcionar toda la vida. Cuando comprendes esto, y que ahí acaba todo, que tu mente no va a ir a ningún otro sitio, solo se apaga y tu historia a terminado. Cuando eres capaz de asimilar ese concepto, entonces y solo entonces, podrás afrontar el día de tu muerte como es debido y sin temor ni preocupaciones de que pasará después, porque es simple, no pasa nada.

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