La muerte, es algo que nos aterra a la mayoría de
los mortales. La muerte, es algo que los mortales nunca podremos explicar con
certeza. La muerte, por así decirlo, es nuestra peor pesadilla. Y además,
siempre estará presente, siempre estará lista para arrastrarnos. La muerte, es
nuestra sombra. De pequeños nos decían (o más correctamente nos lavaban el
cerebro) que cuando nos moríamos, íbamos al cielo, con Dios, y eso básicamente
significa que morir, no es malo. Lo raro es que desde siempre a todos les ha
dado miedo morir, desde el comienzo de los tiempos cristianos, incluso al más
religioso o creyente, le daba miedo la muerte. Qué se quiere decir con esto,
pues que la muerte, se mire por donde se mire, no es buena. No sabemos absolutamente
nada sobre ella, excepto dónde a dejado su letal marca. La muerte es, a fin de
cuentas, algo que nunca se podrá explicar con un concepto fijo, porque no se
sabe a donde vamos a ir a parar cuando empecemos el viaje del no retorno, o si
por el contrario, seguiremos atrapados en este mundo hasta el final de los
tiempos.
Pero, una de las cosas curiosas de ella, es la
forma en la que la representamos: nosotros, es decir, el esqueleto humano.
Aunque parezca mentira, nos aterramos a nosotros mismos. Nosotros, los seres
humanos, somos la muerte, nos definimos como tal. Sembramos caos y muerte por
donde pasamos. Y para comprobar que esto es cierto no hace falta mas que viajar
atrás en el tiempo usando alguno de nuestros maravillosos libros de historia, y
leer un poco. El ser humano, para llegar a cualquier cosa, ha tenido que pasar
siempre por la muerte, incluso para conseguir alimento. Con esto, la vida se
podría definir como una especie de juego en el que cada jugador intenta
conseguir la máxima puntuación antes de ser retirado del tablero de juego. Un
ejemplo podría ser el ajedrez. Cuando nosotros movemos una pieza, la muerte
mueve también, pero esta tiene una ficha que puede desplazar a donde le plazca
y con la que nos puede hacer jaque mate, por lo que la muerte tiene la partida
ganada desde el principio y la puede terminar cuando quiera. Y una de las cosas
que no sabemos de ella es:
¿Cuándo decidirá terminar la partida?
Y lo que es más intrigante:
¿Qué nos pasará una vez que perdamos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario