¿Qué es la muerte? La gran pregunta que todos nos hacemos y que nadie sabe responder. Lo único que sabemos con seguridad es que nacemos para morir. La muerte es uno de los temas en los que nadie quiere pensar. Pero ¿qué pasa cuando uno muere? , tantas dudas sin resolver. Todos recordamos aquella noche en la que no podíamos dormir y nos vino a la cabeza la palabra muerte, a partir de ese instante, revoloteaban por nuestro pensamiento miles de preguntas acerca de este misterioso tema. Ninguna de estas preguntas tenían respuesta y por más que meditabas y pensabas, tu cerebro no conseguía resolver este gran problema.
En la infancia, el tema de la muerte parece una cosa que no importa, ningún niño se pone a pensar en este tipo de cosas. Fijaros hasta dónde puede llegar la imaginación de un niño, que por ejemplo, yo creía que cuando una persona moría esta iba a una nueva vida en el cielo, una vida igual que la presente pero encima de las nubes…
¿Cuándo nos llegará la hora? , otra extraña pregunta, pues esta si tiene fácil respuesta. Un día cualquiera, un misterioso hombre tocará a nuestra puerta, y terminará el período al que nosotros definimos como la vida. Pero este momento nos abrirá las puertas hacia otra etapa que desconocemos. En análisis, cuando esto ocurra nosotros no tendremos consciencia para saber lo que está ocurriendo.
A cualquier persona que le preguntes con que color representaría a la muerte, te respondería que con un color oscuro… Y si le preguntases el color de la vida, te respondería que un color azul, amarillo... Esto ¿a qué se debe?, bien, las personas pensamos que la muerte es un oscuro túnel sin salida. Pero… ¿por qué no pensar en que este oscuro túnel nos transporta hacia una nueva vida mejor?
En definitiva, todo lo que “sabemos” de la muerte son opiniones dadas desde diferentes perspectivas, por eso pienso que hay que disfrutar cada día como si fuese el último y no temer al hombre misterioso que tocará tu puerta antes o después.
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