martes, 13 de diciembre de 2011

“Ojos que no ven, corazón que no siente” “Corazón que no siente, ojos que no ven”

“Ojos que no ven, corazón que no siente”

“Corazón que no siente, ojos que no ven”

Es interesante ver, como el conocimiento y sabiduría popular ha ido pasando de padres a hijos en forma de refranes y versos, siendo sus interpretaciones varias. En este caso concreto no ocurre, pero en multitud de ocasiones, los distintos refranes se contradicen entre sí, dando a entender que toda sabiduría es relativa.

La primera cita, es una de las más utilizadas a la hora de defender la publicidad cruel, entendiendo ésta como aquella publicidad que utiliza imágenes que hieren la sensibilidad de los lectores, tratando así que éstos hagan algo respecto a lo publicado. Esta manera de pensar, se basa en la suposición de que las personas no somos capaces de creer en lo que no vemos. De hecho, la ciencia busca maneras de saber la existencia de cosas que no podemos ver, a base de hechos y datos confirmables. Muchas personas de la sociedad en la que vivimos, tienen la certeza de las injusticias que ocurren en el mundo actual, pero evitan consciente o inconscientemente todo lo que tiene que ver con dichas injusticias. De éste modo, cuando estas personas ven imágenes o videos de gente pobre sufriendo, toman conciencia de lo que ven en las noticias, las estadísticas que escuchan sobre la pobreza en el mundo, es totalmente real y tangible. En esto se basa la publicidad cruel, en hacer ver a los lectores de que hay una realidad, que aunque es lejana, es totalmente real.

La segunda cita, “Corazón que no siente, ojos que no ven” se puede referir a que la indiferencia que siente uno hacia un tema o acontecimiento, puede llevar a éste a no apreciar las realidades que ocurren que tengan que ver con dicho acontecimiento. Dicho de otro modo, quiere decir que los sentimientos pueden llegar a condicionar el funcionamiento de los sentidos, y a través de éste, la realidad que percibimos. El enfoque que le doy a esta segunda frase, no tiene que ver en absoluto con el significado de la primera. Aunque en un principio parezca que las dos frases tienen algún tipo de conexión, al utilizar las mismas palabras en un orden distinto, estas frases vienen a decir dos cosas casi contradictorias.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Ojos que no ven corazón que no siente

Este refrán lo podemos entender de forma literal y de forma figurada. Ambas posibilidades son ciertas.
En la interpretación figurada ver sería sinónimo de conocimiento. Sentimos sobre lo que conocemos. Nuestros sentidos nos trasmiten una información objetiva que posteriormente nuestro cerebro interpreta y asigna un significado subjetivo y personal. 
Algunas veces nos aferramos a no querer conocer o ver para no implicarnos en la realidad que nos rodea. Esto ocurre cuando pasamos cerca de un indigente. Primero nos percatamos de su presencia y posteriormente la ignoramos, sin mirarlo a los ojos aunque le demos limosna ya que ese acto nos implicaría emocionalmente. 
La interpretación literal es una realidad. Las emociones más violentas se van mitigando conforme el paso del tiempo. Esto puede ser un mecanismo de defensa para poder continuar nuestras vidas. Personalmente he experimentado una variación de mis emociones con respecto a la enfermedad de mi madre. Cuando estaba en casa la veía sufrir por lo cual me sentía mal, nervioso, preocupado... pero cuando se marchó a Navarra para su diagnostico mis sentimientos variaron, seguía estando preocupado pero podía pensar en otras cosas y despejarme. Creo que es una sensación similar a la que sufren las personas que están alejadas de sus familias durante un largo periodo tiempo como los inmigrantes que dejan a sus familias. El dolor de los primeros momentos de la separación se va mitigando con el tiempo de no verlos.

¿Sólo una mirada?

    "Ojos que no ven corazón que no siente", el significado que le doy a este refrán es que las cosas que podemos percibir no los sentimos, y lo que percibimos nos da a conocer una realidad, pero si está alterada, ¿la sentimos igualmente? Yo creo que no, porque si tu experimentas una experiencia de voluntariado por ejemplo y la cuentas, esa persona no va a sentir lo mismo que tú por mucho que lo detalles, es más, la gente por lo general cuando se le presenta una situación parecida, como el ver la pobreza, el hambre, la muerte... mira para otro lado y se olvidan de ello, ya que no les incumbe. Entonces, ¿las preocupaciones y problemas ajenos que no nos influyen nos afectan? La respuesta a esta pregunta la debe contestar cada uno atendiendo con su conciencia, ya que yo no soy nadie para dar consejos sobre ética, ayuda o cualquier cuestión sobre esta, pero es una reflexión que debe hacerse. Las personas siempre hemos estado en comunidad y nos hemos ayudado mutuamente, y  un problema que no te influye directamente, no significa que si puedes ayudar no lo hagas.
     En conclusión lo que sintamos va a depender de cómo percibamos la realidad y cómo la interpretemos.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Mirar y sentir

Ojos que no ven, corazón que no siente.
La ausencia contribuye a olvidar lo que se ama o a sentir menos las desgracias lejanas.
Pienso que este refrán es cierto, ya que lo que no vemos, desconocemos o ignoramos, no lo sentimos. Esto ocurre actualmente en la sociedad ya que las personas  piensan que evitando los problemas, no percibiéndolos pueden resolverlos pero resulta todo lo contrario cuando lo que se debe hacer es enfrentarse a él y resolverlo cuanto antes, así se evita que se expanda y cree otros mayores. Cuando vemos y observamos algo en nuestro cerebro se desencadenan una serie de sensaciones que provocan que nos hagamos sensibles a lo observado, pero muchas veces decimos que miramos para otro lado y así no implicarnos.
También son felices los ignorantes ya que no piensan en lo malo que puede pasar, al no verlo no lo sienten por ejemplo los niños no se enteran de muchas cosas malas que ocurren a su alrededor, evitan el dolor y no perciben emociones. Así que cuando no vemos algo no lo sentimos tal y como es, pienso que no se puede   vivir en la ignorancia hay que afrontar los problemas que nos encontremos, por muy malos que sean, asumirlos para poder seguir adelante. El equilibrio en una persona está en no ignorar lo que nos rodea, debemos enfrentarnos a lo que se presenta, para ser personas adultas y equilibradas pues no solo mirar hacia lo agradable y disfrutar de lo que nos produce satisfacción, hay que resolver lo que menos nos satisface para hacernos fuertes ante la realidad que día a día se nos presenta y conseguir hacernos personas adultas y responsables.
Aunque también creo que hay cosas o momentos en los que no es bueno decir la verdad, ya que esto puede evitar que una persona sufra, y evitar un dolor que no es necesario.
Por ejemplo podemos ignorar la cantidad de personas que mueren por el hambre a diario, el dolor ajeno ya todas las injusticias que ocurren, yo estoy de acuerdo con la expresión “ojos que no ven, corazón que no siente” ya que refleja realmente lo que ocurren en nuestra sociedad.

Depende del caso

El refran "ojos que no ven, corazon que no siente" es un refran que se refiere a la realidad, queriendo decir que si no ves o no te enteras de algo (no tiene que ser necesariamente con la vista), no sufres por ello, es decir, tu corazón no siente nada de lo que pasa, porque simplemente lo desconoces.
Hay veces que es mejor no decir toda la verdad a alguien (aunque no decir toda la verdad tampoco significa mentir) ya que de esa manera le evitaremos un posible sufrimiento que tal vez no sea necesario.
Y hay otras veces que por cobardía o egoísmo hay cosas que preferimos no ver para no lamentarnos por ello: el hambre en el mundo, las injusticias sociales, el abuso de poder…

Sea cual sea el caso, lo cierto es que “ojos que no ven, corazón que no siente”.

Sentir con la vista


Tantas situaciones que se nos han presentado en nuestra vida cotidiana, y a las que hemos respondido con un buen refrán. Como por ejemplo el siguiente, “Ojos que no ven, corazón que no siente” para algunos la cruda realidad, y para otros una falsa verdad.  Este refrán se relaciona claramente con otro similar,” vale más una imagen, que mil palabras”. Todo esto quiere decir que si no presenciamos alguna acción  no podremos sentir nada hacia ella. Pero, ¿y la religión? Para ser creyente, tienes que tener fe en algo que nunca han visto tus ojos. Crees en alguien al cual nunca has presenciado, y además de eso crees en su forma de vivir la vida. Pero bueno lo de las religiones es otra historia, porque ser creyente es propio de cada persona. Así que centrémonos en situaciones que nos acontecen cada día.

Todos los sentimientos en mayor o menor medida  se deben poner en marcha con la vista, que es uno de nuestros sentidos más importantes. Es mucho más fácil creer en algo habiéndolo visto anteriormente, que  creer en esa misma cosas sin haberla presenciado en persona. La fuerza de los sentimientos es mucho mayor cuando nuestros ojos realizan su tarea. Por ejemplo cuando a nosotros nos hablan de la cantidad de gente que tiene alguna enfermedad y que se está muriendo por no tener una buena sanidad, sentimos un sentimiento hacía ellos , pero que no tiene ni punto de comparación,  a lo que nosotros sentiríamos si vemos a todas esas persona morirse delante de nuestros ojos.

Para finalizar quiero recalcar que aunque la capacidad de ver influye mucho en nuestros sentimientos, también podemos sentir todo lo que nos ocurre, aunque en menor medida, si no tenemos el sentido de la vista. Como por ejemplo los ciegos, que aunque no pueden ver nada, son  capaces de guiarse mediante los demás sentidos para poder encontrar sus sentimientos.

La vista y el sentimiento

Ojos que no ven, corazón que no siente. Ésta es una frase muy repetida pero, ¿tiene razón?
Cada persona puede interpretarlo de una manera.
Si te están pinchado con una aguja y tienes los ojos cerrados peor sin embargo estás sintiendo el dolor. Pero si le están pinchado a otra persona o lo ves o no sientes el dolor. Pues en cierto modo pasa lo mismo con los sentimientos. Si una persona te hace algo si no lo ves no lo sientes. Una persona te puede estar engañando pero al no verlo no lo sientes.
¿Quiere ésto decir que ojos que no ven corazón que no siente? En gran parte sí. O el daño nos afecta directamente a nuestro físico o no sentimos la mayoría de lo que ocurre sin la vista.
En el caso de los sentimientos siempre se sentirá algo que se ha visto a algo que no. Por ejemplo si ves un accidente en directo te impactará mucho más que si lo ves por la televisión y eso es porque lo has visto.
¿Ésto quiere decir que una persona ciega no tiene sentimientos al no ver? No.
No ven pero pueden detectar las cosas de muchas otras formas como la voz por ejemplo.
En definitiva la vista es una cosa muy importante a la hora de sentir algo. Todo lo que veas te impactará más que si no lo hubieras visto. Por lo tanto ojos que ven corazón que siente. Ojos que no ven, probablemente corazón que no siente.

Nada querido sin ser conocido.

La incidencia que tienen entre sí los sentimientos y la razón siempre resulta un punto de choque para las opiniones y un interesante reto para el estudio científico. Conjugando las dos áreas anteriores aparece esa famosa sabiduría popular,tan atenta con todos los temas, que nos permite gran capacidad de reflexión, pues sus enunciados, los refranes, nos ofrecen numerosas interpretaciones, sirviendo en contextos completamente dispares.

Un caso concreto sería aquel que dice "Ojos que no ven, corazón que no siente". Aquí la sabiduría popular nos dice con ello que cuando no somos conscientes de un suceso sus posibles efectos en nosotros se verán minimizados; en particular se suele aplicar sobre cuestiones en las que sea posible disminuir el sufrimiento humano. Ampliando el punto de vista entendemos que no se padece con aquello que se ignora y de la misma forma tampoco se puede llegar a querer lo que permanece ignorado. Así, la ausencia de estímulos a nivel sensorial no implica producir una respuesta.

Por tanto, hablamos al nivel de los sentimientos y lo que busca el hombre en ellos. Con el refrán identificamos la ignorancia como una medicina efectiva que desvanezca o disminuya el dolor y nos lleve a la felicidad. En suma, nos encontramos con la idea de una felicidad que reside en la ignorancia. Sin embargo esto cae en un oxímoron, pues la felicidad completa es inherente al conocimiento y no se podría alcanzar dentro de la ignorancia. Así lo confirmaba Santo Tomás de Aquino, con sus palabras "nada querido sin ser conocido", en las que nos expresa que no se puede amar en ausencia de conocimiento.

Por tanto necesitamos no solo de un nivel de información con estímulos, que nos permite experimentar emociones, sino también del conocimiento para ser capaces de sentir.

Una venda en el corazón


La expresión “ojos que no ven, corazón que no siente” puede tener una gran variedad de significados, pero para mí, todos guardan una relación entre sí conectada con los sentimientos que uno experimenta ante un estímulo o situación.

Por ejemplo, si no ves algo (o no te enteras de algo) no sufres por ello, es decir, tu corazón no siente nada de lo que pasa, porque simplemente lo desconoces. Por ello hay veces en las que es mejor no decir toda la verdad a alguien, (que no es lo mismo que mentir), ya que, de esa manera, le evitaremos un posible sufrimiento que tal vez no sea necesario o no sepa asimilar de un modo correcto. Ese es el caso en el que, cuando somos pequeños y se muere un familiar, tus padres te dicen que se ha ido de vacaciones por un tiempo para que tú no sufras.

Hay otras veces que, por cobardía o egoísmo, hay cosas que preferimos no ver para no lamentarnos por ello: el hambre en el mundo, las injusticias sociales, el abuso de poder… En este caso también habría una referencia a la realidad y la forma de percibirla, ya que te muestras insensible ante la realidad cerrando los ojos ante lo que sucede en el sitio donde tú vives o bien modificas la realidad y la percibes como tú quieres, simulando que vives en un mundo perfecto cuando no es así, y no puedes o haces nada para evitar dichas situaciones, como el hambre en el mundo, ya que para ti esas situaciones no son una realidad o no existen.

Es por ello que, viviendo de este modo, no experimentas sentimientos tan normales como el dolor, la tristeza o la sensación de injusticia, y lo único que haces es colocarte “una venda en el corazón”.

¡¡¡SIENTE CORAZÓN!!!


La expresión “ojos que no ven, corazón que no siente”. Viene a decir que las cosas que percibimos por los sentidos nos causan sensaciones, pero las que no percibimos por los sentidos no nos transmiten ningún tipo de sensación. Es una expresión que se utiliza con mucha frecuencia, todos la hemos utilizado alguna vez.

Ante el dolor ajeno, las injusticias, el hambre, el maltrato… es más fácil cerrar los ojos y no verlas, mirar hacia otro lado.

Hablemos por ejemplo de los países del tercer mundo. Sabemos que hay personas sufriendo, gente muriendo de hambres, de enfermedad. Pero... “ojos que no ven corazón que no siente”.

Sabemos de lo mal que lo están pasando personas que no son tan lejanas y que se han quedado sin trabajo e incluso hasta sin casa. Que van a comedores sociales porque no tienen nada que echarse a la boca. Pero… “ojos que no ven corazón que no siente”.

Conocemos casos de personas sin familia, que están en la más absoluta soledad. Pero “ojos que no ven corazón que no siente”.

Algún día, todos nos daremos cuenta de que esas realidades existen, que están ahí y que no nos lleva a ninguna parte cerrar los ojos para no sentirlas. Porque lo que yo pienso no es que no lo veamos. Lo vemos, pero miramos hacia otro lado.

¿Y los ciegos?

Ojos que no ven, corazón que no siente. Esto es lo que dice un conocido refrán español. 

Si tu no eres consciente de las cosas no sufres o te alegras por ellas. Quizá padeces cáncer y aún no lo sabes, y por lo tanto continuas tu vida de forma normal. Te puede haber tocado la lotería pero no haber comprobado el décimo y seguir pensando que no llegas a final de mes. En el día a día es verdad que muchas veces preferiríamos no saber algo, por las consecuencias que nos puede traer, aunque hay otras muchas que sí. 

¿Os suena la frase ''la ignorancia da la felicidad''?, viene a ser como una rama de este refrán, es mejor no sentir lo malo para no sufrir y seguir siendo felices, cuando ignoramos algo que nos puede hacer daño es verdad que puede darnos la felicidad. 

Pero, ¿cuando ignoramos algo bueno?, nunca queremos ignorar las cosas que nos puedan reportar algún beneficio, es por ello que siempre queremos saber más y más, aunque nos pongamos en el caso anterior y sea mejor ignorar.

Siempre queremos ver, aunque no nos guste lo que vamos a sentir, simplemente por el hecho de ver algo que nos haga sentir bien.

Si interpretamos el refrán literalmente, sacamos la conclusión de que los ciegos no pueden sentir (lo que obviamente no es verdad), quzá sus sentimientos sean incluso más fuertes que los nuestros ya que su mundo no es como el nuestro, donde nos guiamos en casi todo momento por la vista, y por algo se tendrán que guiar, quedando los sentimientos como la forma de entender la realidad más importante.


En conclusión, el refrán no se cumple siempre. Nosotros siempre queremos 'ver' aunque no nos guste los sentimientos que nos provoque. Y la ignorancia da la felicidad cuando lo ignorado es algo negativo




Sentimientos ciegos

Ojos que no ven, corazón que no siente.
Hay muchas realidades en el mundo que, aunque no veamos, podemos llegar a sentir. La empatía puede hacer que nos demos cuenta de estas realidades y sentimos algo, pero sin duda si no las vivimos, si no las vemos será mucho mas dificil sentir algo.
Por ejemplo, los anuncios de las campañas de seguridad vial; todos sabemos que se producen accidentes, tememos que nos sucedan pero siempre creemos que a nosotros no nos va a pasar. Así que, ver los anuncios que hicieron para conciencias, con escenas quizás un poco "fuertes" hizo que la gente se hiciera una mínima idea de esta realidad.
Pero ver las cosas también puede cambiar nuestros sentimientos, cada uno puede tener su punto de vista, sentir cosas diferentes por un mismo suceso. Puedes ver las cosas negativamente o positivamente y eso va a cambiar sus sentimientos.
Aunque poseamos la vista y podamos ver las realidades del mundo, muchas veces ésta nos traiciona y podemos verlas pero no sentirlas, quizás por que estamos acostumbrados y ya no nos hacen sentir nada, o por que quizás preferimos no verlas, el caso es que aunque podamos ver algo, no tenemos por que sentir y viceversa.
¿Puede una persona ciega (que prefiere no ver las realidades del mundo y una persona que ha perdido la visión) sentir?, yo creo que no totalmente, como seres humanos, los sentimientos forman parte de nosotros mismos y sin ellos no nos consideraríamos humanos, seríamos rechazados y considerados algo anormal, no humano.
Puedes permanecer ciego a los hechos que suceden a tu alrededor, y sí, puedes no sentir nada pero en el caso de las personas ciegas que han perdido la visión, al menos sentirán algo cuando quieren ver algo.
Los sentimientos son ciegos, no conocen barreras y traspasan muchas veces nuestro propio entendimiento, no necesitan la visión aunque se apoyan en ella ya que vivimos en un mundo visual, donde las apariencias importan mucho.

Ver para creer

Ciertamente nunca había pensado sobre el dicho de "ojos que no ven corazón que no sienten", pero fijándome al hacer esta disertación me he dado cuenta que esconde mucho significado.

Pienso que es mas fácil creer en algo cuando lo ves que creer en algo que no vemos o quizá sea al contrario y ver es tener fe pero para mi si tengo que creer en algo prefiero verlo antes.

Si nos dicen que miles de niños se mueren en áfrica por enfermedades y hambre no es lo mismo que si nos ponen unas imágenes mostrándonos lo mencionado seria mas impactante verlo lo que nos cuentan.

Aunque si ves algo puede que no sea real lo que ves entonces lo que sientes es una mentira tanto lo físico como lo psíquico puede o no mostrarnos una realidad aparente en la que nos hace creer incluso habiéndolo visto.

Sonando extraño, para poder sentir tienes que percibirlo de alguna manera física, esto te da mas seguridad que una simple creencia. Cuando ves algo lo crees, pero cuando cuestionas algo que crees puedes dejar de creer si no lo has visto nunca ya que los seres humanos nos diferenciamos de los animales porque cuestionamos las apariencias que se nos van mostrando a lo largo de nuestra existencia.

Por lo tanto ojos que no ven corazón que no siente.

"Ojos que ven, corazón que siente"

La pobreza, la marginación, el maltrato, la guerra, las enfermedades, el hambre, están presentes en nuestra sociedad, por suerte muchos de nosotros no lo experimentamos ni lo hemos experimentado nunca, pero muchas, muchísimas personas conviven con ello día tras día. Nos basamos en la ignorancia para no darnos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor, no nos sucede a nosotros mismos, no le sucede a nuestro entorno, no le sucede a aquellas personas que conocemos, entonces, ¿qué podemos hacer? “Ojos que no ven, corazón que no siente”.
Esta es una expresión muy famosa que muchas personas utilizan para no viendo o conociendo la realidad pensar que no les afecta, pero muchas de estas se preguntan por el por qué de las desgracias y aún teniendo la respuesta, la ignoran, porque se esconden en el desconocimiento para intentar ser felices. Pero lo desagradable de esto es que sí, estos individuos que se respaldan en el no saber se creen que son inmunes ante esto, sin embargo, esta es una postura cobarde o la forma que muchas de estas personas aprovechan para evadirse de la realidad y el sufrimiento. También, se emplea en situaciones de infidelidad, los afectados evitan saber lo que sucede, se basan en la ignorancia, en el desconocimiento de lo sucedido, sin darse cuenta que por más que lo intenten esconder, es una realidad.
En mi opinión, esto es una forma de intentar hacer desaparecer la realidad, sin embargo, esto no elude los problemas, para mí una postura más inteligente sería conocerlos, afrontarlos y buscar una solución, porque esta es la forma más segura de ser feliz realmente.
Pero, por desgracia, hay personas que no se basan en la ignorancia para intentar ser felices, sino en el conocimiento, este es el caso de las clases políticas, los que realizan las guerras, los que aumentan la pobreza para aumentar sus bienes, estas personas albergan la maldad y apatía suficiente ante ciertas situaciones de injusticia para crearlas ellos mismos, porque si con ello son felices, ricos, poderosos e intocables, ¿cuál es el problema? “Corazón que no siente, ojos que no ven”.
Esta expresión, aunque no se utiliza, no quiere decir que no tenga su parte de verdad, se podría adjudicar a tantos individuos que por desgracia no siente el mal ajeno en sus corazones, lo que los hace más ciegos que los propios ciegos, lo único que buscan es su egoísta forma de vivir, y su insensibilidad provoca la mayor parte de las desgracias que padece en mundo.
En mi opinión, esto solo evitable con un poco más de solidaridad, comprensión, dignidad y respeto con el resto de seres humanos.
LAS DISTINTAS PERCEPCIONES DEL TODO

A menudo hemos escuchado el famoso refrán que cita "ojos que no ven, corazón que no siente", ¿es esto cierto?, las personas ciegas o que tienen una discapacidad en alguno de sus sentidos si pueden percibir sentimientos y emociones, ciertamente una persona ciega, o sorda, o muda, no puede percibir la parte de la realidad que nos muestra ese sentido, no puede percibir una parte de la realidad aparente, pero eso no quita que pueda percibir emociones y sentimientos, por lo tanto, el refrán sería incorrecto.

Creo que podríamos darle la vuelta al refrán de forma que sus palabras tuvieran más verdad, "corazón que no siente ojos que no ven", de esta forma el refrán si tendría una parte cierta, una persona que no siente emociones ni sentimientos no ve una parte de la realidad, podría considerarse incluso una discapacidad del mismo tipo que cualquiera que afecte a algún sentido, ya que, tienen en común que no permiten percibir una parte de la realidad.

Visto de esta forma la realidad es un todo del cual nosotros podemos percibir una parte mediante los sentimientos, las emociones y las sensaciones que nos proporcionan nuestros sentidos, cualquier discapacidad en nuestros sentidos, o en la forma de percibir los sentimientos nos llevaría a percibir una parte de la realidad menor. Cada persona percibe la realidad de una forma diferente, es decir, existen distintas percepciones de la realidad que dependen de como la persona interprete la información que le transmiten sus sentidos, la misma información puede significar cosas diferentes para dos personas distintas, por ejemplo estar a una temperatura de 20ºC un español lo interpreta como una temperatura normal en la que no hace ni frío ni calor, mientras que una persona de Rusia lo puede interpretar como una temperatura calurosa.
Debido a las distintas percepciones de la realidad y a que solo podemos conocer una parte de ella, resulta bastante difícil hacernos una idea acerca de como es la realidad auténtica, el todo.

Corazón que no siente, ojos que no ven

Desde mi punto de vista, el conocido refrán ojos que no ven corazón que no siente tiene un solo significado con distintos matices. La esencia es que lo que el cerebro no procesa a través de los sentidos no llega al corazón. De todos los sentidos, no solo el de la vista.

Por ejemplo, si yo estuviera fuera de Granada y hablara con mi familia una vez en semana, pues si en este tiempo ocurriera alguna tragedia y ellos no me lo dijeran, yo pasaría esa semana tan feliz, pues al no tener conocimiento de lo ocurrido, no sufriría en absoluto.

Si queremos, podemos matizar esta frase diciendo que hay gente que a pesar de ver con los ojos no son capaces de hacerlo con el corazón, por tal de evitarse así un sufrimiento. Ignorando cosas como la pobreza en el mundo, el hambre, las injusticias sociales, etc. Esta es una postura egoísta y cobarde.

También es cierto que existen personas que por una serie de dificultades no son capaces de percibir muchas cosas, ya sea por la pérdida de la vista o del odio y por ello no quiere decir que no sientan, al contrario, quizás sus sentimientos sean más profundos que los nuestros.

Siempre habrá un lugar para el amor

Las diferentes situaciones en la vida moldean progresivamente nuestros sentimientos hasta extremos que ni imaginamos.Hay personas en las que esto se nota más y otras en las que se nota menos, pero aún así siempre hay momentos que hacen florecer nuestros sentimientos. Nadie puede negarlo, pues sino estaríamos hablando de otro ser, pero en ningún caso humano.

El cerebro es el órgano encargado de dirigir nuestras emocione aunque siempre se han asociado al corazón. Se cree que se pueden controlar estos sentimientos de forma voluntaria aunque surgirán en el momento que menos esperemos. Al suceder esto nuestra forma de ser, el comportamiento, el habla y demás cosas controladas por nosotros en condiciones normales pasar a ser involuntarias, como si fuésemos una simple marioneta de trapo controlada por hilos. Estas situaciones pueden ser muy diversas, pero tienen algo en común: están basadas en el afecto o amor a una persona: Por esto se intentan evitar estas situaciones(quien no se a atrevido a hablar con la chica que le gustaba o se ha puesto pálido y bloqueado si es esta la que habla con él) hasta que se está seguro de que todo saldrá bien y a veces, por temor al fracaso, nunca se da el paso adelante y se deja pasar para siempre.

Yo creo que siempre hay que luchar por lo que queremos por mucho que nos cueste y pensar que aunque salga mal lo habremos intentado, y no pasaremos el resto de nuestra vida preguntándonos ¨que habría pasado si yo...¨

Verlo o creerlo para sentirlo

Yo creo que el refrán es completamente cierto porque no es posible tener sentimientos de algo que no ves y que no sabes si ocurre, no se puede sentir a menos que dicha persona sepa que pasa algo, o sospecha que ocurre algo. En ese caso a lo mejor esa persona si siente algo pero si no lo ve no lo puede sentir.

La verdad y la mentira influye aquí pues en mi opinión hay veces que es mejor no decir toda la verdad a las personas porque si piensas que le puede hacer daño o hacerla reflexionar sobre algo que le produzca sufrimiento se lo vas a causar, por el contrario si mientes también la persona puede sospechar y sufrir, y si dices toda la verdad puedes hacer aun mas daño todavía, por eso pienso que es mejor decir la verdad pero no todo su contenido, porque no hay necesidad de hacerle daño a nadie.

Un ejemplo claro de este refrán es la gente, como nosotros que vivimos sin saber prácticamente nada de cuanto puede sufrir otras personas de otros países, o en nuestro país, nos cuentan algo sí pero no lo sentimos porque no lo vivimos de cerca, en este caso si te paras a reflexionar sientes pena, tristeza, pero no te puedes sentir como esas personas que están en esa situación, madres viendo como sus hijos no tienen para comer… Debe de ser desesperante la vida de estas personas.

También por ejemplo de pequeños cuando muere alguien no te lo dicen para evitar que sufras y así no lo sientes por lo tanto para sentir algo hay que tener conocimiento de que ocurre o por lo menos creer que ha ocurrido

EL REFLEJO DEL ALMA

Siempre se ha dicho que las palabras son en espejo del alma, el reflejo del corazón, el testimonio de lo que sentimos por dentro, de lo que somos, pero a veces, todo lo que sentimos, lo dejamos de lado, cerramos los ojos, cortamos las palabras y extinguimos la verdad.
Ante la realidad podemos tomar diferentes posturas; podemos asumirla y solucionarla, o al menos, intentar solventarla como mejor podamos, mas también podemos volver la mirada hacia otro lado, fuera del dolor y de las escenas que nos causan remordimientos y sentimientos de culpabilidad. Ésta en verdad, es la solución más fácil,  pues, si el problema que vemos no tiene que ver directamente con nuestra persona, ¿para qué intentar erradicarlo?
Podemos volver la mirada, sí. Podemos olvidar lo visto, también. Pero si en algo se basa la humanidad, es, precisamente, en desistir de las ideas egocéntricas del ser humano, y envalentonarse para servir a los demás.
Unos podrían definir la ayuda como algo espiritual, que les repara la paz interior, que les hace un hueco en el cielo, otros simplemente como obligación moral, pero para mí, que una persona sea capaz de afrontar la realidad, significa que esa persona está en paz con sigo mismo, o al menos la busca, y que es feliz y disfruta haciéndolo.
Desgraciadamente, para este tema como en muchos otros, el principal motivo por el que se cierran los párpados, es por dinero. El dinero, el veneno de la especie humana, que hace que el corazón del hombre se marchite y se cierre, que se vuelva invulnerable ante la compasión y la lástima, que por un poco de metal brillante sea capaz de vender a sus hermanos a la muerte, y que simplemente, cuando la parca llega a cobrar su parte del trato, sienta esa humillante indiferencia hacia la humanidad.
Estos hombres ya no podrán decir que su corazón siente, pues hace tiempo que dejo de latir, y sus ojos permanecerán cerrados, en la total negrura de una realidad creada por y para ellos mismos, que solo busca su propio beneficio, sin importarle los demás.

sábado, 10 de diciembre de 2011


  Los grandes personajes no necesitaron ver.

Ojos que no ven, corazón que no siente. Veámoslo desde dos perspectivas, la que oculta, y la incrédula. Es evidente, que la función mas usada para esta popular frase, es la oculta. Nos escudamos en la dichosa frase para desentendernos de cualquier problema, discusión o duda que pueda repercutir en nuestro ámbito social, y que puede perjudicar y afectar a nuestra reputación. Cuando sucede algo extraño, algo que sabemos que tendríamos que decir, algo que, claramente es grave, nos escudamos, nos auto convencemos como críos, diciendo esta frase. Cuando no queremos darnos cuenta de algo, esta frase, es muy útil.

Y luego, la otra perspectiva, la incrédula. Y se titula así, porque a menudo, los seres humanos tenemos que ver, para creer, cuando ese no es el principio de todo. Y eso tiene mucho que ver con el Cristianismo, ya que lo principal para no creer en Dios, es la total ausencia de muestras fehacientes, claras, y concisas de su existencia. Llevan razón, Dios aún no ha bajado para levantarnos del suelo, sacarnos del hoyo, ni parar balas, de acuerdo, llevan razón.

Aunque, si piensas de forma mas fría, las grandes hazañas, victorias y descubrimientos, se han logrado sin vaticinar, predecir ni saber absolutamente nada, de lo que después venia. ¿O acaso William Wallace conocía el final de su camino? ¿Conocía Madamme Curie cuán famosos rayos descubiertos por su afán investigador? ¿O era consciente el señor Jobs, de la repercusión mundial que tendría su manzana a medio comer?

Quizás Einstein tuvo alguna prueba clara de su teoría, y los números y letras se le aparecieron en la pizarra, o puede que el miedo a fallar  le hiciese a Iniesta mandar el balón a la grada. Lo que quiero decir, es que muchas, muchísimas veces es mejor cerrar los ojos, e intentar dar ese paso hacia delante, que te hace creer en lo más imposible que jamás has podido imaginar, sed conscientes, pensad, muchas veces contáis hasta tres y cuando habéis llegado al tres, decís cuatro, cinco… se… seis… y cerráis los ojos para decir, va, allá voy. Pues esta mítica frase, tan útil como excusa, motivo de este texto, es más que 8 palabras ordenadas con un sentido, son una ideología, la ideología del Carpe Diem.

Y recordar, muchas veces no hay que ver para creer, sino creer, para ver.

Lejos de los ojos, lejos del corazón

Lejos de los ojos, lejos del corazón. Bueno, esta frase viene a significar lo mismo que la expresión “ojos que no ven, corazón que no siente” o, lo que es lo mismo, “corazón que no siente, ojos que no ven”. Mi opinión acerca de este refrán es sencilla, si, estoy totalmente de acuerdo. ¿Por qué?, bueno, todo aquello que no vemos, y que por tanto desconocemos o no somos conscientes de ello, no lo sentimos, por ejemplo, el hambre en el mundo. Hay personas que pueden decir que esto lo ven en la televisión, en las noticias, lo escuchan en la radio…
Pero estas personas sienten una pena, que no es la misma que se puede sentir cuando lo ves en una situación real, cuando tienes esas imágenes que ves en la tele y esas noticias que escuchas delante de tus ojos, ahí, es cuando realmente lo sientes. Aunque este es un ejemplo más general, vayamos a algo mas específico, una relación.

Si tu pareja te engaña, y tu no te enteras, pues todos tan felices, pues ojos que no ven, corazón que no siente. Otro refrán más especifico para este caso seria “amor de lejos, felices los 4”, (en el caso de que el engaño sea mutuo) bueno, con esto quiero decir que nosotros no sentimos las cosas si no somos conscientes de ellas, ¿Cómo puedes sentir algo que desconoces y no has visto nunca?, tu corazón no va a sentir dolor o pena, por algo que desconoce, como es un engaño o cualquier tipo de mentira. De ahí salen las verdades a medias. Estas verdades a medias que a veces les contamos a las personas no son para otro cosa si no para evitarles pasar un mal rato, porque confiamos en que “ojos que no ven, corazón que no siente” y si se lo podemos evitar, pues eso que se lleva.

Otra cosa muy distinta es tenerlo delante de tus ojos y no querer verlo, en ese caso, lo estarías viendo, pero eres tan tonto que lo ignoras y sigues tan feliz, por lo tanto lo ves, pero no lo sientes, pero esto es un autoengaño, y es poco real, porque te están engañando en tus narices y no te enteras porque no quieres.

En general, cuando no vemos algo, o no somos conscientes de ello al 100%, no lo sentimos realmente, posiblemente haya personas muriéndose en este momento, pero yo no lo siento porque no lo estoy viendo, sin embargo, si viera a una persona morir delante mía, por supuesto que lo sentiría, y es por ello, que la ignorancia es una de las mayores “virtudes” del mundo, es importante no ser ignorante en muchas cosas y estar al loro de que esta ocurriendo, pero… ¿y lo feliz que esta uno cuando no es consciente de las cosas?, un claro ejemplo son los bebes y niños, pongamos de 5 años para abajo. Su única preocupación es portarse bien para que los reyes magos les traigan regalos y que se les caigan los dientes para que el ratoncito perez se lo lleve y les deje dinero, y para de contar, esas son sus mayores preocupaciones. Como son niños pequeños viven en la ignorancia y no ven lo que ocurre a su alrededor, no son conscientes de ello, y viven más felices que todas las cosas.

Pongamos un ejemplo actual, de nuestra edad, yo. ¿No sería más feliz sin saber y haber visto que he suspendido y que me va a quedar matemáticas?, al final me tendría que enterar, pero mientras que no lo veo… pues no lo siento y eso que me llevo.

Aunque es importante ser consciente de las cosas, y no vivir en la ignorancia, cuando eres pequeño esta bien, pero ya no, uno crece y le toca afrontar la realidad de las cosas, las realidades que tus ojos ven, que posiblemente antes no veías y que ahora sientes, y antes, no sentías.

¿En que te basas para creer en algo?


Aunque las opiniones divergen, el dilema es el mismo: ¿Todo lo que sabemos se basa en lo captado por nuestros sentidos? Aparentemente, sí. Siempre se ha dicho el típico refrán “ojos que no ven, corazón que no siente” y, este dicho corrobora lo anteriormente formulado, pero, ¿y si le damos la vuelta? Sería “corazón que no siente, ojos que no ven”, apelando al lado mas profundo de nuestro ser, no podemos hacer una vida normal sin sentimientos.

Personalmente, creo que la reformulación del refrán no nos da un nuevo refrán tan válido como el anterior, pues es el que creo  más correcto y acertado. Apoyo y creo en la validez de este ancestral dicho, puesto que desde mi punto de vista no se puede hallar algo que no es empírico, no es factible al no poderse verificarse.

Pero aún así, ¿de verdad podemos estar seguros de algo? ¿En que nos basamos para creer en lo que nuestros sentidos reciben? ¿Cómo podemos saber la verdad?

Según la teoría de cuerdas, en la vanguardia de la física actual, el universo en el que vivimos está dividido en nueve dimensiones espaciales y una temporal, de las que solo percibimos tres espaciales, la altura, lo ancho y la profundidad, y una temporal, quedando las seis restantes  entremezcladas y minúsculas.
Y si vivimos en un universo de dimensiones entretejidas, ¿cómo distinguimos entre las ilusiones y la realidad?

Pero, aun sabiendo esto, no espero que deje de creer en lo que veo, pues, es lo que me da seguridad y, si esto es todo una farsa, no tengo ninguna forma de averiguarlo, porque lo que percibo es esta realidad, lo aparente. 

Aunque estas cuestiones parecen alejadas del mundo en el que vivimos, puestos que no solemos cuestionarnos nada, se hacen presentes en muchas partes de esta sociedad actual, como en el cine, en películas como Matrix o Mr. Nobody, que cuestionan el mundo en el que vivimos y nuestra postura hacia él.

Un corazón sin ojos


Hay
veces en que decir la verdad no es bueno. Porque una vez que se sabe algo que
sienta mal, pues te sientes mal. Cuando no sabes algo malo, pero te está
pasando sin que te des cuenta, no te sientes mal. Es una cualidad rara, pero
este es el sentido de esta frase =si tus ojos no ven, no sientes si esta bien o
mal. En mi opinión esto es algo que se suele hacer a menudo, se cuenta la
llamada media verdad. Cuentas lo que es verdad, pero cambiando algunas de las
cosas que de esa verdad no quieres que salgan a la luz.

Un
ejemplo muy claro de esta frase es el hambre que padecen las personas de África
y estos sitios. Sabemos que existen, pero como no lo vemos, no nos afecta. Como
eso, muchos más temas en el mundo, que sabemos que existen, pero que no nos
afectan porque no los vemos personalmente. En el mundo en que vivimos, yo creo
que esto se debe dar mucho, pues siempre hay cosas que es mejor no saber, para
no desmoronarnos.

Otro
ejemplo es cuando se muere un familiar nuestro. A mí, cuando era pequeño, no me
decían que se había muerto mi abuelo, por ejemplo, sino que se había ido de
viaje y que tardaría mucho en volver. Cuando se pasaba un tiempo, me lo decían.
Era para evitar dolor, aunque sabían que tarde o temprano lo debía saber.

En
definitiva, es una frase que describe muy bien a la sociedad de hoy en día.

LA PERCEPCIÓN DE LOS SENTIMIENTOS


            Nuestros sentimientos van ligados a lo que percibimos y dependen en gran parte de ello, la frase “ojos que no ven corazón que no siente” significa, en mi opinión, que es imposible tener un sentimiento respecto a algo que no has percibido. Esto puede provocar que nos planteemos ciertas preguntas de contenido moral: si es cierto lo que dice esa afirmación, ¿es mejor mentir que decir una verdad desagradable?, ¿es preferible no enterarse de nada para no sufrir aunque así tampoco se experimentasen otros sentimientos como el amor, la amistad, el cariño…?
           
Yo creo que todo lo que engloba este tema sean inconvenientes o ventajas forma parte del encanto de la vida, porque ¿Qué seria vivir sin una buena amistad, sin enamorarse, sin llorar, sin reír, sin tener celos, sin esos pensamientos que te atacan por la noche y no te dejan dormir, sin esos momentos que jamás olvidarás precisamente por el recuerdo de lo que sentías en ese instante?, en definitiva: ¿qué sería vivir sin sentimientos? En mi opinión eso no sería precisamente vivir, la vida está hecha precisamente para eso, para vivirla, y si no ves nada y tu corazón no siente nada, no merece la pena vivirla.
           
También están los que viven en la felicidad de la ignorancia, como los niños que son felices porque no conocen nada de lo malo que pueda pasar o que pase a su alrededor. Precisamente a esto se refiere la frase mencionada anteriormente (“ojos que no ven corazón que no siente”), y se puede aplicar a todos los sentimientos que yo conozco. Pongamos el ejemplo de los celos en una pareja que creo que se verá bastante claro: si tú te enterases de que tu pareja te engaña con otra persona automáticamente los celos te llenarían y se transformarían en furia, rabia, dolor, ira, etc., pero sin embargo, si no te enterases de ello, pero aun así sucediera no sentirías ninguna de estas emociones. Esto explica que nuestros sentimientos dependan en gran medida de lo que percibamos, aunque también de cómo lo interpretemos.

Cada persona tiene una forma distinta de interpretar lo que percibe y de  expresar lo que siente. No es bueno dejarse llevar totalmente por lo que se siente, sería un mundo de locos. Hay que saber controlar las emociones y no dejarse llevar por lo primero que se sienta, ya que en ocasiones los sentimientos pueden jugarnos una mala pasada. Es por ejemplo el caso de que se esté enamorado de alguien y que en algún momento se crea que esa persona que ocupa tus pensamientos pasa de ti. Entonces empiezas a darle vueltas y vueltas hasta que te deprimes por algo que ni siquiera sabes si era así realmente. Puede ser que esa persona esté ocupada o esté triste en ese momento, pero eso ya no lo tienes en cuenta, porque tus sentimientos ya se han desatado y han hecho que creas algo que no era.

Los sentimientos son algo complicado. A pesar de que en mi opinión no se pueda vivir sin ellos, hay que tener cuidado con lo que se siente, antes de sentir algo debes estar seguro de que es real ese “algo”.



Ver para sentir y vivir.

Más de una vez hemos escuchado el refrán que cita: "Ojos que no ven corazón que no siente". Esta frase solo muestra que en la ignorancia se vive más feliz, y eso el ser humano lo sabe. Pero a pesar de todo esto las personas siempre queremos saber, enterarnos de las cosas, entender, nos preguntamos sobre el por qué de todo lo que nos rodea, aun sabiendo que cuanto más sepamos más nos exponemos al dolor de la verdad, a la realidad.
Yo estoy de acuerdo con esta frase, ya que si no vemos algo no podemos sentir por ello, si no sabemos algo no podemos sufrirlo. Pero no siempre hay que ver para sentir. Si siempre nos escondiéramos de toda la realidad que nos rodea no sentiríamos y no viviríamos la vida en su totalidad.
Necesitamos ver para sentir y sentir para ver, es una cosa que el ser humano hace a pesar de que si quisiéramos evitar sufrir por verdades que nos disgustan o afrontar la realidad no intentaríamos saber, pero queremos ver y saber.
En el fondo sabemos que si no queremos enterarnos de las cosas que podrían dañarnos es porque creemos que nuestra vida puede llegar a ser perfecta y que si evitamos oír o ver ciertas cosas podremos evitar sufrir por ellas, aun sabiendo que han ocurrido , que están ahí pero nosotros las ignoramos por el simple hecho de que creemos que así seremos más felices. Pero tarde o temprano tenemos que acabar abriendo los ojos y aceptando la realidad, habrá realidades que nos hagan sufrir y realidades que nos hagan felices, pero todas ellas son reales y hay que asumirlas.
En este caso el refrán se cambiaría y sería : "Corazón que no siente, ojos que no ven", pero un corazón que no siente no es nada, no viviríamos y no conseguiríamos llegar a la felicidad, una felicidad plena y no rodeada de apariencias en un intento de lograr una vida magnífica, con la que todos soñamos y en realidad nadie vive.
Porque todos sufrimos por igual, aunque creamos que cuando nos pasa algo eso solo nos ocurre a nosotros, eso solo lo vemos y vivimos nosotros; el resto del mundo ve cosas que le duelen y le afectan al corazón.
Un ejemplo es el amor, cuando alguien ve algo que le duele en la persona que ama se cree que eso solo le ocurre a él, que nadie más ha sufrido lo que él y que tendría que haber cerrado los ojos para no sentir. Pero aquí se muestra claramente que ese dolor tiene algo de sentido ya que si has querido, has sufrido.
Por eso hay que ver y asumir la realidad, ya que las mejores cosas de la vida van acompañadas de sufrimientos que tendremos que vivir el resto de nuestra vida, si queremos vivirla.

Por último decir que esta frase nos enseña que la naturaleza del ser humano es caprichosa que aunque no queramos sufrir queremos saber aunque nos haga daño y luego obviemos esas verdades. Porque ojos que ven, corazón que vive y siente.

SENTIR, VER, OIR CON EL CORAZÓN…

Cuando miras a alguien, muchas veces puedes ver reflejado en ese rostro cierta simpatía, desgracia, mal humor, o rabia, pero nunca vas a saber como está su corazón de alterado, trastocado, o que persona ha hecho que cambie su ritmo. ¿Cómo se podría cambiar el ritmo de éste? ¿Cómo harías para interaccionar en la vida de alguien que puede que ni siquiera hayas visto? La respuesta no es sencilla, pero se podría intentar explicar contraponiendo el refrán: “Ojos que no ven, corazón que no siente”. Porque se puede dañar si haber visto, porque se puede amar sin haber visto, y porque si intentas evitar las cosas que no ves, y vivir siempre de objetivo, o de lo que ves todos los días, te convertirás en un ser extraño, raro, y con a penas sentimientos.

No sólo es habar de la existencia de Dios, que constantemente está cambiando la vida de muchas personas, si no de las realidades que están sucediendo en el mundo, y que no serías realmente persona sin estos sentimientos ajenos, que se introducen en tu cuerpo para provocar pena, alegría, impotencia… Porque sólo cuando has experimentado una serie de sentimientos, vas a poder ver la vida de tal forma, que la mayoría de tus patrones que te han sostenido, se modificarían para que tú ya no vuelvas a ser tú, si no otra persona modificada con la vida y capaz de tener una visión mucho mas objetiva del mundo, pero a la vez subjetiva, porque si eres realmente persona, vas a intentar cambiar esa seria de hechos que hacen que las personas sientan impotencia y resignación.

¿Por qué cuando un ser querido te cuenta una historia impactante en persona te afecta diferente a que te lo cuenten por e-mail, o a que lo veas en la televisión? La respuesta es sencilla, cuando nos cuentan algo interesante, en persona, el interlocutor pone la mayoría de los sentimientos que ha experimentado viviendo esa situación para que tú la recrees en tu mente y puedas llegar a sentir algunos sentimientos que tu amigo ha sentido, así bien, estás sintiendo algo que ni siquiera has vivido, pero sin embargo al experimentar esa serie de sentimientos estás viendo desde tú perspectiva, mezclada con la perspectiva del emisor, una historia, que aunque no sea la real, porque haya sido modificada, puede que represente esos mismos sentimientos que tú estás sintiendo. Entonces, en ese mismo momento, te vas a dar cuenta de nuevo, que la vida es injusta con una serie de personas y que sólo la gente que haya vivido esos sentimientos puede llegar a intentar cambiar la sociedad que les rodea, puede que sin querer, pero lo va a intentar, y puede que lo consiga, o puede que sólo con su aportación se hayan logrado salvar cien vidas, o veinte, o una, puede que ninguna, pero de lo que si estoy seguro, es que si alguien se ha dado cuenta de que esta persona lleva razón, puede llegar a transmitir el mensaje, y así, no solo cien, si no miles de vidas las que se pueden llegar a salvar.

Entonces me pregunto, ¿se puede llegar a sentir sin haber visto? Sólo hace falta que mires con el corazón, para darte cuenta de que no puedes vivir sin personas que hagan que te sientas mal, sin personas que hagan que te sientas impotente, sin alguna personas que te hagan feliz, y mucho menos, sin una persona que te ame.

¿Sentimientos condicionados por sentir?



                                        DISERTACIÓN



            Tópico:       A    -   Corazón que no siente, ojos que no ven.
                             B   -    Ojos que no ven corazón que no siente.


                                                                                                                           
Primero habría que estudiar las frases, buscar ejemplos y ver cual es más cierta, o con la que más te ves representado, etc.


            Analizaré A  y B  y teniendo en cuenta los pros y contras estaré de acuerdo o en desacuerdo con ésta.

-         Significado : no se puede sentir sin ver.
-         Ejemplos en contra : 

Hay mucha gente que ama a otras sin verlas, es decir, no es necesario verlas para sentir.
1. Un individuo se va de vacaciones, durante ese tiempo, no ve a su pareja pero sin embargo ninguno deja de sentir por el otro, es más puede que les sirva para darse cuenta de que se quieren más de lo creen.

2. Alguien que ha perdido a un familiar, amigo, conocido… al que tenía mucho cariño, la muerte ha hecho que no se puedan ver más, pero lo que no habrá conseguido es borrar los sentimientos de las personas hacia éste.

¿ Es capaz la muerte de hacernos olvidar los fallecidos ?: para mi sería imposible, ya que el que no estén te hace recordarlos más que cuando estaban.

3. Por último otro ejemplo, los invidentes creo que es un ejemplo muy importante en contra de esta frase,  ¿ acaso los invidentes no pueden sentir ?.


                   Resumen à   ¿ Se puede sentir sin ver ?.

            Sí, como he afirmado con los ejemplos anteriores.








-         Ejemplos a favor  :


1. Si no ves, la manera de que el corazón siente es diferente, es decir, cuando tú estas todos los días con tu pareja el sentimiento que sentirías sería de felicidad por estar con ella, nunca te separarías de ella…etc, pero cuando te vas con la familia de vacaciones esos sentimientos cambian, no eres tan feliz por no estar con ella, te das cuenta de que la necesitas…es decir los sentimientos han cambiado lo cual quiere decir que pueden estar condicionados a la manera por la que vemos.

2. Y, como defensa ante el último ejemplo en contra, se podría decir que esta frase es respecto a personas sin alteración de los sentidos.

            ¿ No ver condiciona los sentimientos ?

            Si, ejemplos anteriores.
            


         A:

-         Significado: si no sientes no ves.
-         E. en contra :


1. Aunque no sientas puedes seguir viendo, aunque no tiene mucho que ver con lo que realmente quiere decir, peor la verdad es que no veo ningún pero.

-         E. a favor:

1.      Me gustaría poner un ejemplo que todos sabéis de él y que habéis escuchado mucho.

El caso de Marta del Castillo, pongámonos en el papel de los padres de Marta, han sufrido el mayor dolor que puede tener un padre, perder a su hija, siendo asesinada por el ‘novio’, a los 17 años, sin poder hacer el entierro… el corazón de los padres no es el mismo toda la felicidad orgullo de su hija se ha convertido en tristeza y añoranza, por lo cual la manera de ver las cosas de esta pobre familia ha cambiado mucho, ven las cosas desde otro punto de vista, es decir, ese sufrimiento que les hace no sentir ha cambiado su punto de vista.

-Analizando los pros y contras del A y B, he llegado a la conclusión de que los peros del B sus múltiples puntos de vista sobre éste y los ejemplos a favor del A, me hace sentirme más identificado y más clara la primera afirmación:

                      -Corazón que no siente, ojos que no ven-.
La tranquilidad de la ignorancia.
“Ojos que no ven, corazón que no siente” a todos nos suena esta expresión, pero nunca me había parado a pensar ante ella, y ahora, creo que puedo afirmar que estoy totalmente a favor.
Para entender esta frase no podemos basarnos en lo que leemos, es un refrán, y por tanto tiene un significado escondido en sus palabras, al decir ojos que no ven no solo se refiere al hecho de presenciar algo, sino del conocimiento, abandonar la ignorancia y comenzar a sentir.
La ignorancia nos ciega, nuestros ojos no ven y nuestro corazón no siente. Los sentimientos son la esencia de la vida, tanto los buenos como los malos, un ejemplo en nuestra vida es la ignorancia que tiene la sociedad de la situación de muchos países subdesarrollados, hay quien prefiere no saber, no verlo, y así no hay preocupaciones ni cargos de conciencia, pero esto no funciona así, esa es la realidad de nuestro mundo, nuestra realidad.
En esta postura a favor, hay que hacer ciertas correcciones o excepciones, es decir, hay ciertos aspectos de la vida en los que no se trata de ver para creer, sino de creer para ver. Esto lo vemos en la religión o simplemente en todas esas cosas que sentimos pero no vemos, pero esto se aleja del verdadero significado de esta expresión, que hace referencia a que sin pruebas o indicios de algo no perdemos esa cómoda tranquilidad que nos aporta la ignorancia.
Este refrán tiene varios significados, puede interpretarse de distintas maneras según el punto de vista de cada uno, el significado de esta frase no lo podemos encontrar en un diccionario o en un libro de castellano, pero lo que sí sabemos es que el ser humano es consciente de su condición, de la postura cómoda que adaptamos bajo algunos aspectos de la realidad, yo misma muchas veces cuando hablando con alguien le digo si es malo no me lo digas, porque total, si tus problemas tienen solución ¿Por qué te preocupas? Y si no la tienen ¿Por qué te preocupas?

viernes, 9 de diciembre de 2011

Ojos que no miran, corazón que no suspira


Qué verdad tan grande, la de que “ojos que no ven, corazón que no siente”, ¿Cuántas veces nos ha pasado que no hemos querido ver las cosas?, ¿Cuántas veces querríamos darnos cuenta de lo que tenemos a nuestro alrededor, pero nuestro corazón nos ciega? Es increíble lo que pueden hacer los sentimientos junto al corazón; ¿no es gracioso todo lo que podemos llegar a perdernos por nuestra ceguera?
Pues bien yo tengo unas cuantas respuestas a estas preguntas y a otras muchas que nos corroen por el cuerpo.
Cuando estamos enamorados de alguien… no nos fijamos en lo que haga si no en los que sintamos, si tu quieres a una persona y te dices que ha hecho algo de lo que tú no te crees que es cierto, tu corazón siempre va a ser más fuerte que tu vista. Es por eso lo de que ojos que no ven, corazón que no siente. Pero ahora bien… que sucede cuando ves algo que no estas dispuesto a ver…., es entonces cuando hay una distorsión de ideas, pensamientos, sentimientos, etc. Esto ya es una cosa distinta, porque lo que has visto te gustaría no verla, pero ya es tarde, porque ya lo has visto. Es ahora cuando entra en juego el hacerle caso al corazón, a la vista, o al conjunto de estas dos y poder darle una explicación a todo ello.
Todo cuanto vemos en nuestra vida repercute en nuestro futuro, y algunas cosas en nuestro corazón. También dicen que aquel que ama profundamente no tiene ojos; a fin de cuentas, todo girar en torno a lo mismo.
Ocurre diariamente en la realidad, mucha gente anda pensando que está a gusto y está en paz a su alrededor, pero esto pasa cuando tu corazón de verdad te lo dice, por lo que hay veces que no ves cosas que te ocurren a tu alrededor. Esto en un profundo engaño que tenemos todos en nuestra vida y que poco a poco nos vamos dando cuenta de este tipo de engaño y lo vamos resolviendo. Tenemos que aprender a ver y sentir con el corazón; todo esto al mismo tiempo, sin necesidad de que confundamos términos con la unión de estas dos.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

La experiencia de ver lo sentido, y sentir lo observado

"Ojos que no ven corazón que no siente" o "corazón que no siente, ojos que no ven" son dos frases que esconden bastantes significados y contenidos filosófico. Primero, ¿Qué significan? Ambos enunciados van entrelazados y vienen a relacionar lo real, lo que observamos, con lo que sentimos. ¿Qué ocurre antes? Ninguna o las dos, ya que ambas afirmaciones, pese a entrelazar cosas distintas, quieren decir lo mismo. Desde mi punto de vista, nos dicen que si no se ve, no se siente, y viceversa. Eso sería algo objetivo, si no percibimos la realidad, no podemos crearnos un pensamiento u opinión, pero, ¿y si tenemos ese pensamiento sin necesidad de percibir la realidad? o ¿y si tenemos ese pensamiento tras dejarnos llevar por los sentidos, y por tanto, tras modificar la realidad captada inicialmente?

Lo que quiero decir: ¿Se tiene que ver para sentir, o sentir para ver? La respuesta es no, pese a que se relacionen, ambas cosas no son un conjunto indivisible, los seres humanos pueden sentir sin ver, como por ejemplo una persona que sufre por otra que tiene lejos, y que hace años que no ve, o también pueden ver sin sentir, como aquel a quien le resulta indiferente el cruzarse con una persona desconocida por la calle.

Aparte de todo eso, el ser humano tiene la capacidad de olvidar, lo que hace poder no sentir nada por algo que ve, cuando no hace mucho si le hacía sentir algo, es el caso de la separación de unos compañeros de colegio, o de una simple ruptura amorosa. Enfocándolo así, parece que el olvido puede cambiar el significado de estos enunciados, y el olvido, es algo que se relaciona directamente con la muerte, por tanto, ¿puede una persona compartir día a día con nosotros, y sin embargo, estar muerta? Esto es lo que llamamos indiferencia, es decir, el hecho de ver y no sentir nada hacia la gente es algo que sólo uno mismo puede controlar, y en mi opinión, la indiferencia se basa en percibir una realidad y dejarnos llevar por nuestros sentidos, haciendo que esta realidad no nos importe, o no queramos que nos importe, por tanto, yo creo que el hecho de ver o sentir va directamente relacionado con nuestra mentalidad, nuestra forma de ser, y la forma en la que hemos crecido. A modo de conclusión, y basándome en lo dicho anteriormente, pienso que las actitudes de cada uno son los que hacen a unos u otros distintos del resto de la gente, y pese a que el aprendizaje nos provoque cambios en partes de nuestra conducta debido a la experiencia, hay cosas que no se pueden cambiar, y la forma de sentir es una de ellas.