viernes, 9 de diciembre de 2011

Ojos que no miran, corazón que no suspira


Qué verdad tan grande, la de que “ojos que no ven, corazón que no siente”, ¿Cuántas veces nos ha pasado que no hemos querido ver las cosas?, ¿Cuántas veces querríamos darnos cuenta de lo que tenemos a nuestro alrededor, pero nuestro corazón nos ciega? Es increíble lo que pueden hacer los sentimientos junto al corazón; ¿no es gracioso todo lo que podemos llegar a perdernos por nuestra ceguera?
Pues bien yo tengo unas cuantas respuestas a estas preguntas y a otras muchas que nos corroen por el cuerpo.
Cuando estamos enamorados de alguien… no nos fijamos en lo que haga si no en los que sintamos, si tu quieres a una persona y te dices que ha hecho algo de lo que tú no te crees que es cierto, tu corazón siempre va a ser más fuerte que tu vista. Es por eso lo de que ojos que no ven, corazón que no siente. Pero ahora bien… que sucede cuando ves algo que no estas dispuesto a ver…., es entonces cuando hay una distorsión de ideas, pensamientos, sentimientos, etc. Esto ya es una cosa distinta, porque lo que has visto te gustaría no verla, pero ya es tarde, porque ya lo has visto. Es ahora cuando entra en juego el hacerle caso al corazón, a la vista, o al conjunto de estas dos y poder darle una explicación a todo ello.
Todo cuanto vemos en nuestra vida repercute en nuestro futuro, y algunas cosas en nuestro corazón. También dicen que aquel que ama profundamente no tiene ojos; a fin de cuentas, todo girar en torno a lo mismo.
Ocurre diariamente en la realidad, mucha gente anda pensando que está a gusto y está en paz a su alrededor, pero esto pasa cuando tu corazón de verdad te lo dice, por lo que hay veces que no ves cosas que te ocurren a tu alrededor. Esto en un profundo engaño que tenemos todos en nuestra vida y que poco a poco nos vamos dando cuenta de este tipo de engaño y lo vamos resolviendo. Tenemos que aprender a ver y sentir con el corazón; todo esto al mismo tiempo, sin necesidad de que confundamos términos con la unión de estas dos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario