domingo, 11 de diciembre de 2011

Siempre habrá un lugar para el amor

Las diferentes situaciones en la vida moldean progresivamente nuestros sentimientos hasta extremos que ni imaginamos.Hay personas en las que esto se nota más y otras en las que se nota menos, pero aún así siempre hay momentos que hacen florecer nuestros sentimientos. Nadie puede negarlo, pues sino estaríamos hablando de otro ser, pero en ningún caso humano.

El cerebro es el órgano encargado de dirigir nuestras emocione aunque siempre se han asociado al corazón. Se cree que se pueden controlar estos sentimientos de forma voluntaria aunque surgirán en el momento que menos esperemos. Al suceder esto nuestra forma de ser, el comportamiento, el habla y demás cosas controladas por nosotros en condiciones normales pasar a ser involuntarias, como si fuésemos una simple marioneta de trapo controlada por hilos. Estas situaciones pueden ser muy diversas, pero tienen algo en común: están basadas en el afecto o amor a una persona: Por esto se intentan evitar estas situaciones(quien no se a atrevido a hablar con la chica que le gustaba o se ha puesto pálido y bloqueado si es esta la que habla con él) hasta que se está seguro de que todo saldrá bien y a veces, por temor al fracaso, nunca se da el paso adelante y se deja pasar para siempre.

Yo creo que siempre hay que luchar por lo que queremos por mucho que nos cueste y pensar que aunque salga mal lo habremos intentado, y no pasaremos el resto de nuestra vida preguntándonos ¨que habría pasado si yo...¨

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